A fines marzo, en Ituzaingó, el joven Diego Aljanati murió luego de ser atropellado por un móvil de la Policía Bonaerense cuando salía de un boliche bailable. Por ese hecho, la conductora del vehículo, la oficial Graciela Basualdo, fue desafectada de la fuerza pero la familia del chico, comprensiblemente, va por más: piden un cambio de la carátula actual, entendiendo que no fue un error ni un accidente, sino una acción absolutamente premeditada.
"Hasta ahora la causa, el día lunes fue a testificar un testigo presencial del hecho, y ahora estamos esperando que se la llame a la señorita esta Basualdo a la testimonial. Vamos a ver si sigue así la cosa o va a cambiar un poco. Mis abogados van a pedir el cambio de carátula y esto va acompañado de que la mina espere adentro", reveló Cristian, el padre de Diego.
"La causa está caratulada como homicidio culposo, porque el compañero de ella testificó. Pero lo que ellos no encuentran fue la intención que tuvo ella de pisar a mi hijo. Que de hecho lo venía corriendo al nene de 13 años, como ocho cuadras, y terminó con el trágico final de mi hijo abajo del patrullero. Si no hay intención, ¿para qué lo seguís tanto?", razonó.
"Lo venían corriendo cuatro cuadras la gente de seguridad del boliche y ahí tomó la posta el patrullero, y lo siguió corriendo cuatro cuadras más. Aduciendo nada, porque la verdad que no hay nada", continuó.
"Ellos mismos dicen que llegaron a la plaza y que no había ninguna pelea. No sé por qué los corría la Policía. Ni yo ni ninguno de los chicos que estaban con mi hijo entienden por qué la Policía lo estaba corriendo a mi hijo", aseveró.
"Lo que testificaron es que era común que la gente de Merlo se pelee con la gente de Morón. Entonces para prevenir eso lo que hacían ellos era, bueno, para que un grupo no se junte con el otro, los corrían. Y aparte porque ellos salían a las 11.30 antes que llegara la gente mayor, entonces ellos necesitan dispersar. El método que tienen ellos es asustar, amedrentar, no quiero pensar que habrán querido matar a mi hijo. Lo que pasó, pasó, y ellos se van a tener que hacer cargo de esto", fustigó.
"A medida que pasan los días es peor, porque la brecha de haber visto a tu hijo se extiende un poco más, porque pasa un día más que no lo viste, entonces esto es cada vez peor. Y al no encontrar respuesta, te sentís ahogado en un vaso de agua, no encontrás nada. Tengo mucha gente que me acompaña y todo, a hacer fuerza contra la Policía o la gente de seguridad, que ya ha pasado, y nunca se tomó una medida. No sabés para qué lado correr", apuntó en diálogo con Buenos Aires 2punto0 Formato Radio.
"Lo mejor que le podría pasar a mi hijo es que esto no volviera a pasar, pero esto sigue pasando y sigue pasando", agregó.
"No tuve nunca una comunicación con ningún miembro de la Policía. Granados no quiso atender. Tratan de taparlo. La Policía trata de hacer eso, trata de ocultar", criticó.
Cristian también contó algunos de los aprietes que sufrió, en manos de la Policía de Hurlingham, luego del hecho y su accionar en la causa. "Yo me encuentro en una paradoja de no saber para qué lado tengo que ir, sabiendo cómo es todo esto. Tengo a la Policía de Hurlingham que cuando pasa, se queda amedrentando, me tiran sirena, pasan treinta veces, se quedan mirando. Lo que hacen es amedrentar y tratar de asustarme a mí y a mi familia", comentó.
Este sábado, la familia de Dieguito presentará un mural a las 14.00, en la calle Franklin y Carabelas, en la sociedad de fomento Barrio del Libertador, donde el niño fallecido jugaba a la pelota.
La entrevista entera en: https://soundcloud.com/ba2punto0/cristian-aljanati
Regresar
